Ecografia transvaginal
- La ecografía transvaginal, como su propio nombre indica, se realiza «a través» de la vagina y suele ser el primer ultrasonido que se emplea para confirmar el embarazo.
- En esta prueba, se examinan los ovarios, el cuello del útero y la vagina de la mujer.
- La ecografía transvaginal no es un examen peligroso. Por el contrario, es importante realizarla al inicio del embarazo, puesto que permite comprobar las condiciones del cuello del útero, el lugar de la implantación de la cámara ovular, su morfología y su tamaño, así como la presencia del embrión y la frecuencia del ritmo cardiaco.
- Con este tipo de ecografía se comprueba que el embrión está bien anidado y que el embarazo se ha iniciado sin ningún tipo de anomalía.
- Además de la primera ecografía, que se efectúa entre las 10 y las 12-13 semanas de gestación,
- está prevista otra, entre la semanas 18 y 23: la ecografía morfológica, para datar el tiempo de embarazo y valorar la morfología fetal. Ésta es la ecografía que permite conocer el sexo del futuro bebé. Gracias a la posibilidad de conocer la morfología del feto, ésto no resulta complicado, a menos que el bebé se encuentre en una posición que oculte sus genitales.
- La tercera ecografía se debe realizar entre las semanas 30 y 34, y mide el crecimiento regular del niño, la inserción y el estado de la placenta, además de volver a comprobar toda su morfología.
En definitiva, si el embarazo transcurre de manera fisiológica, no son necesarios más exámenes ecográficos.